Compromiso cívico

La ciudadanía no es sólo cuestión de derechos, sino también de cumplir tus deberes cívicos para con el gobierno y el país. Estas obligaciones son la columna vertebral de un ciudadano responsable.

Pagar impuestos es un deber cívico que respalda los servicios públicos, mientras que formar parte de un jurado garantiza resultados justos y equitativos. En tiempos de guerra, defender a nuestro país se convierte en una obligación que debemos cumplir.

La superación personal y la educación continuas contribuyen al crecimiento personal y a la mejora de la sociedad en su conjunto. Respetar y proteger el medio ambiente salvaguarda nuestro planeta para las generaciones futuras.

Respetar los ingresos y propiedades del Estado, así como la propiedad ajena, defiende los principios de equidad e integridad.

Trabajar para mantener la paz fomenta la estabilidad en nuestras comunidades.

Prestar ayuda a quienes están en peligro es una muestra de compasión y solidaridad. Respetar los derechos y la libertad de los demás crea una sociedad integradora en la que todos pueden prosperar. El incumplimiento de estas obligaciones puede acarrear consecuencias legales.

El respeto a la Constitución y al escudo nacional es primordial, al igual que la observancia de las leyes que rigen nuestra sociedad.

Votar en las elecciones sin restricciones garantiza la participación activa en la configuración del futuro de nuestra nación.
Además, el servicio cívico obligatorio para ambos sexos garantiza la igualdad de participación en la construcción de una nación fuerte. Recuerda, ser ciudadano va más allá de disfrutar de derechos; implica asumir estos deberes con la máxima sinceridad y dedicación.